Muchas veces las empresas se encuentran en la necesidad de la búsqueda de personal, y sucede que ante esta necesidad la primera selección que se realiza se basa pura y exclusivamente en los CV que los solicitantes envían.
Así pues se hace una preselección viendo las aptitudes y antecedentes que ellos dicen tener.
Pero cuantas veces puede llegar a pasar que cuando ya se cree haber dado con el candidato más apto, y se decide realizar los estudios pre-ocupacionales para su incorporación,  la empresa descubre que en alguno de los test psicológico el sujeto no es conveniente para el puesto.
Esto se puede evitar pidiendo que junto con el C.V. se envíe una carta manuscrita solicitando el puesto, y que la misma este firmada. De esta forma se podría hacer una selección más precisa.
 Con un análisis más profundo podemos determinar distintas capacidades y características del individuo ya que según el puesto a ocupar serán las características que deba poseer, además de aquellas que la empresa pueda solicitar específicamente.
 Así pues no serán las mismas que deba poseer una empleado administrativo, que uno ejecutivo, o administrativo contable, aunque muchas veces además de los conocimientos específicos del puesto también las características psicológicas  y personales deben ser diferentes.
A través del análisis grafológico podremos determinar:
 
emotividad
intelectualidad
desarrollo social
Capacidad volitiva
Rasgos de insinceridad y o deshonestidad
Capacidad de trabajar bajo presión
Dotes de mando (tan necesarios en aquellos puesto de jefaturas)
Dotes de  creatividad, improvisación
Concentración
Organización
Capacidad de seguir un lineamiento establecido