El niño comienza a manifestarse gráficamente a través de sus primeros garabatos ya en la 1º infancia, alrededor del 1 ½ -2, de acuerdo al estimulo que reciba del medio que lo rodea.

 Con un lápiz apretado en su mano realiza movimientos de extensión y reducción, seguido de un movimiento de regreso, hacia si mismo, de esta forma va adquiriendo cierto sentido del espacio.
Si bien los primeros movimientos son casuales, en la medida que toma confianza vendrá la intención.

Debemos observar cuando le ofrecemos al niño lápiz y papel para que realice su garabato, como se ubica en la hoja y desarrolla el movimiento. Señalar  la posición de la hoja, así sabremos cual es su orientación en el espacio.

Es significativo también los colores que utiliza para realizar sus creaciones, por eso debe tener acceso a una amplia gama de lápices.

Debo aclarar que un rasgo, garabato o dibujo, en forma aislada no es indicador suficiente de características de personalidad, debe evaluarse en contexto que se desarrolla, y más aún en el caso de los niños.

Ubicación del garabato:

• Zona superior: es un indicador de una tendencia intelectual
• Zona derecha: una tendencia a los intereses sociales, la extroversión, la buena integración.
• Zona izquierda: el apego al hogar, la inhibición, el egocentrismo, el gusto por las tradiciones.
• Zona inferior: tendencia  a las pulsiones vitales y materiales
• Zona central: se sitúan las manifestaciones afectivas

Dimensión del garabato:

• Grandes (ocupa todo el marco de la hoja): extroversión, fuerza, vitalidad, generosidad, orgullo.
• Pequeño (ocupa aproximadamente el 25% de la hoja ) : sencillez, timidez, miedo
• Normal (ocupa aproximadamente el 50 % de la hoja): vitalidad normal, control, equilibrio, corrección en la forma de comportarse.

Trazo utilizado:

• Curvo: niño afectivo, sensible, creativo, imaginativo y suave en el contacto con los demás.
• Recto: fuerza, vitalidad, introversión, dificultad en expresar sus sentimientos.
• Ángulos: constancia, lucha, actividad, puede caer en caprichos.
• Circulo: indicador del egoísmo normal en los niños.